Son muchas las causas medioambientales que se están viendo afectadas en los últimos años. Y todos podemos colaborar un poco para intentar ponerle freno.
¿De qué manera? Para comenzar, siendo responsables con la economía energética en nuestra propia vivienda. Una actitud que no sólo puede beneficiar al medio ambiente, sino de la misma forma al ahorro familiar.
Las constructoras y las compañías de electrónica de consumo están cada vez más responsabilizadas con el ahorro. De tal modo que los nuevos electrodomésticos que se proyectan al mercado como las viviendas de nueva construcción integran progresos con los que expulsar el menor número de C02 factible a la atmósfera. Y eludir que el requerimiento mundial de energía alcance fronteras intolerables.
Toda la familia podrá implementar tareas sencillas y eficientes que cooperaran para embestir el cambio climático. Aunque a la vez también ayudarán a la sostenibilidad de la Tierra. Y se aprovechará como ahorro económico particular.
● Apuesta por bombillas LED, de bajo consumo:
A día de hoy, son escasas las personas las que aún no saben que son los LED. En realidad es que desde que aparecieron en el mercado, se han administrado de él.
Las luces y bombillas LED son todo beneficios: nos admiten un mayor ahorro, no contaminan y tienen una vida útil mucho más duradera.
Son mucho más seguras y menos contaminantes si las equiparamos con sus predecesoras, las bombillas tradicionales. Las bombillas LED están elaboradas sin ninguna clase de materiales químicos contaminante; en cambio, las bombillas tradicionales estaban elaboradas, entre otras cosas con tungsteno y mercurio, lo que las convierte inmensamente en contaminantes.
Indudablemente, el mejor beneficio es el ahorro en el consumo eléctrico que propician. Una vez las coloquemos en nuestra vivienda notaremos como el recibo de luz se disminuye significativamente.
● Usa electrodomésticos con etiqueta energética A+++:
La etiqueta energética refleja la calificación energética de un electrodoméstico conforme a una escala que estima su consumo. De esta manera, puedes distinguir los aparatos que consumen menos energía de los que consumen más e influir en tu determinacion de compra. Su finalidad es impulsar la mercancía más eficiente energéticamente.
Un electrodoméstico muy eficiente generalmente será más costoso que uno con un consumo energético más alto. Pero, un electrodoméstico menos eficiente gastara más y,en consecuencia , implica un mayor desembolso en el recibo de electricidad.
En otras palabras, a pesar de que en apariencia desembolses más comprando un aparato eficiente, realmente estás asistiendo a tu economía.
● Comprueba periódicamente el mantenimiento de la caldera:
La revisión de las calderas de gas domésticas son necesarias y obligatorias. Ayudan a inspeccionar la eficiencia energética de la caldera, de manera que la propagación de gases de la misma sean perfectas. Esta verificación es fundamental para la correcta utilización de la caldera y por consiguiente, para certificar la protección y comodidad de las personas que viven en el hogar.
● No abusar de temperatura de la calefacción ni del aire acondicionado:
Es relevante conservar una temperatura armoniosa tanto en los meses de más frío como en los meses más calurosos. La desigualdad de grados entre la calle y nuestra casa suele ser considerable. Por lo cual es fundamental ajustar la caldera o la maquinaria de aire acondicionado para no consumir más energía de la cuenta y perfeccionar la eficiencia de los dispositivos.
Conforme lo definido en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, lo perfecto es que en invierno la calefacción no esté más alta de los 21ºC. Y en verano, el aire acondicionado no esté a menos de los 26ºC.
Todos los componentes de la vivienda han de implicarse a la hora de ahorrar energía, no solamente para optimizar la calidad del medioambiente, sino también porque el recibo energético es uno más entre los que participan en los gastos familiares.